Morte da lectura profunda
Vía Tokland chego a esta interesante anotación de David de Ugarte sobre a morte da lectura profunda, sintagma que faría referencia referencia ao tipo de lectura que acotío facemos sobre as pantallas: rápida, zapeada, transversal… Ugarte, citando un artigo de Nicholas Carr, considera que “leemos más que nunca, pero no nos abstraemos en un texto como antes durante horas. Ahora saltamos de un lado a otro, leyendo en diagonal, extrayendo datos de aquí y de allí, sin volver nunca a una fuente ya visitada. […] “El lado malo es que la lectura profunda es en realidad indistinguible del pensamiento profundo… y perdiendo una estaríamos perdiendo al otro. La perspectiva según el autor, es la de un tipo de pensamiento muy relacionado, muy comprehensivo… pero que no establecería relaciones íntimas entre temas dispares. En una palabra, sería menos profundo y por tanto menos innovador y creativo. Nuestra inteligencia se parece cada vez menos a lo que considerábamos inteligencia y cada vez más a la inteligencia artificial y a los sistemas expertos.”
Tanto o texto de Carr como a anotación de Ugarte fan referencia ao fenómeno da literacidade electrónica, esa lectura sobre pantallas que require unha nova formación para o lector e unha actitude, se cabe, máis crítica e cautelosa que sobre os textos impresos. Se a lectura sobre pantallas nos leva, inexorablemente, cara á superficialidade e cara un pensamento feble, si que estariamos perdidos. Quizais o contrapunto reside nestoutra anotación de Tiscar, recuperando conceptos esenciais de Paulo Freire, o pedagogo brasileiro que acuñou o concepto de literacidade (a lectura é unha práctica social dun tempo e sociedade concretos).