Los libreros, distribuidores e autores de Andalucía manifiestan:
Su defensa de una educación de calidad, en condiciones de igualdad y de dignidad, para todos los escolares de Andalucía.
Su apoyo a una verdadera gratuidad de los libros de texto, adecuada a las necesidades pedagógicas, pensada con criterios actuales y europeos y que no perjudique al entramado cultural de Andalucía.
Su exigencia de una política clara, coherente y rigurosa de bibliotecas escolares en los centros de enseñanza de Andalucía, como instrumento indispensable que son de una educación moderna y de la adecuada socialización e integración de todos los estudiantes.
Su muy grave preocupación por el carácter injusto y discriminatorio del modelo de supuesta gratuidad de los libros de texto adoptado por la Consejería de Educación, en el que no habrá libros gratuitos para los escolares andaluces, sino libros usados, de segunda mano, en préstamo.
Y, por tanto, su firme oposición al repentino abandono por la Consejería de Educación de un sistema de gratuidad actual y moderno, del que ha sido pionera Andalucía, como es el cheque-libro, al optar por un sistema obsoleto, en proceso de abandono o abandonado ya en otros países europeos, por ser totalmente contrario a las exigencias y necesidades pedagógicas de nuestro tiempo.
Que el sistema de préstamo que quiere implantar la Consejería es totalmente innecesario de cara al próximo curso escolar, ya que los materiales o libros de texto de los cursos 1º y 2º de Educación Primaria son fungibles y de un solo uso, por lo que, en ningún caso, podrán ser prestados a otros niños y niñas.
Que, en contra de lo manifestado por la Señora Consejera de Educación, los representantes del sector del libro nunca se han manifestado contra la gratuidad de los libros de texto. Lo que solicitan al Gobierno de Andalucía y a su Consejería de Educación es que se oigan sus argumentos y análisis y se busque, entre todos, el sistema más favorable para los intereses de los escolares y de sus familias, para una educación de calidad y para el adecuado desarrollo de la cultura en Andalucía, así como para el libro y para el conjunto del sector profesional del libro en Andalucía.
Su decidido apoyo al sistema del cheque-libro, más moderno, más justo y con mayores prestaciones pedagógicas y que ha tenido, además, un efecto dinamizador sobre la actividad librera y editorial en Andalucía. Por lo que debe seguir siendo la base de cualquier planteamiento sobre el futuro de la gratuidad de los libros de texto en Andalucía.
Su rechazo al modelo de préstamo por ser pedagógicamente inadecuado, porque conlleva la obsolescencia de los libros y el uso limitado y restringido de los mismos. Y, además, porque es un modelo, cuya aplicación contribuirá al cierre de muchas librerías y, consiguientemente, a la destrucción de una red de servicios libreros que son un elemento fundamental para el fomento de la lectura y para la formación intelectual de niños y adultos en Andalucía.
Que, igualmente, frenará e impedirá el desarrollo y consolidación de la incipiente industria editorial andaluza y, sobre todo, el de las editoriales que dedican una especial atención, desde el punto de vista educativo, a las cuestiones específicas de Andalucía.
Que, como consecuencia de ello, se dificultará el trabajo y difusión de los autores y creadores andaluces, especialmente de los que prestan una mayor atención a las cuestiones específicas de Andalucía.
Que el modelo de préstamo tal como se pretende imponer en Andalucía crea, en la práctica, una situación de comprador único, que predetermina las condiciones del mercado y de los precios, lo que, a nuestro juicio, es ilegal y atenta directamente contra las leyes de la libre competencia.
Por todo ello,
la Federación Andaluza de Libreros (FAL),
los distribuidores andaluces asociados en ADILE,
la Asociación de Editores de Andalucía (AEA),
la Asociación Colegial de Escritores (ACE) de Andalucía
así como
la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL),
la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE),
la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE),
la Asociación Nacional de Editores de Libros de Enseñanza (ANELE) y
la Asociación Colegial de Escritores (ACE)
Manifiestan, respetuosamente, pero con toda claridad, su más firme protesta por la actuación de la Junta de Andalucía y especialmente de la Consejería de Educación de la misma; y solicitan y apoyan, con la misma firmeza y respeto, que se abra un proceso real de diálogo y de análisis que permita encontrar el modelo de gratuidad de los libros de texto más adecuado y conveniente para las familias andaluzas y para el buen aprovechamiento de los alumnos y alumnas andaluces, y que no ponga en peligro a la cultura andaluza, de la que forman parte inseparable las librerías, los distribuidores, los editores y los autores andaluces, como así lo reconocen y comparten todas las partes implicadas en e
l denominado Pacto Andaluz por el Libro, precisamente creado por la preocupación ante los preocupantes índices de lectura de nuestra Comunidad Autónoma.
En Sevilla, a 20 de abril del año 2005, en vísperas del Día Internacional del Libro y del Derecho de autor.